La Accesibilidad Universal plantea una serie de objetivos:
Que los entornos, procesos, productos, servicios, etc. Sean comprensibles y utilizables por todas las personas con seguridad, comodidad, naturalidad y autonomía.
Desde True Access consideramos que la estrategia para alcanzar estos objetivos es aplicar los criterios del Diseño para Todos.
En resumen, se trata de concebir y proyectar desde el origen de tal forma que el resultado pueda ser utilizado por cualquier persona, respetando la diversidad humana.
Esta corriente asienta sus raíces en el funcionalismo escandinavo de los años 50 por un lado, y por otra en el diseño ergonómico de los años 60; así como la política social sueca, de finales de los 70, basada en el concepto de “Una Sociedad para Todos”.
Basándose en estos conceptos, el arquitecto norteamericano Ronald L. Mace (1941-1998), profesor en la Universidad de Carolina del Norte, marco un hito en el avance intelectual y práctico del Diseño Universal.
Mace encargó a un grupo de diseñadores y abogados la creación de una serie de principios que sistematizasen esta filosofía del diseño; de ahí surgen los siete Principios del Diseño Universal, que se enuncian a continuación:
- Uso equitativo: el diseño es útil y vendible a personas con diversas capacidades.
- Uso flexible: el diseño se acomoda a un amplio rango de preferencias y habilidades individuales.
- Uso simple e intuitivo: el uso del diseño es fácil de entender, sin importar la experiencia, conocimientos, habilidades del lenguaje o nivel de concentración del usuario.
- Información perceptible: el diseño transmite la información necesaria de forma eficaz al usuario, sin importar las condiciones del ambiente o a las capacidades sensoriales del usuario.
- Tolerancia al error: el diseño minimiza los riesgos y las consecuencias adversas de acciones involuntarias o accidentales.
- Mínimo esfuerzo físico: el diseño puede ser usado de forma cómoda y eficiente con un mínimo de fatiga
- Adecuado tamaño de aproximación y uso: el diseño proporciona un tamaño y espacio apropiados para el acercamiento, alcance, manipulación y uso, independientemente del tamaño corporal, postura o movilidad del usuario.
Tal y como indica el Centro para el Diseño Universal, de la Universidad de Carolina del Norte, “estos principios ofrecen al diseñador una guía para integrar aspectos que satisfagan las necesidades de la mayor cantidad de usuarios posibles”.