Altos, bajos, ligeros y pesados, la serie de Schatz muestra claramente el amplio espectro de tamaños y formas que presentan estos disciplinados atletas. Dependiendo de su campo dentro del atletismo, sus cuerpos se encuentran todos en óptimas condiciones, a pesar de parecer tan diferentes unos de otros. Mientras que los atletas de las carreras de larga distancia suelen ser delgados, esta característica física no es deseable para un levantador de pesas o un luchador, que necesitan más fuerza y peso para ganar sus respectivos títulos. Del mismo modo que son preferibles largas piernas para un velocista, y es un torso grande lo que favorece a los nadadores. En cualquier caso, los atletas olímpicos nos presentan aquí, su versiones de un cuerpo atlético.